domingo, 25 de noviembre de 2007

CONTROL DE LOS MEDIOS CONTROL DEL HOMBRE.


Igor Caruso menciona que para entender mejor el psicoanálisis lo comprendamos como el las motivaciones individuales de un proceso general por que el proceso histórico es vivido y representado individualmente.

Los medios de masa particularmente aquellos en que prevalece el elemento comercial, puede prevalecer una especie de conformismo social, una lealtad irreflexiva a nuestra estructura social.

Para entender mejor a que nos referimos al hablar de “control de los medios control del hombre” empezaremos con que son los medios. Los medios también son un poderoso aparato educativo no como suministro de conocimientos o información, sino mucho más orientado a una forma de vida transmitiendo en suma una ideología, educando para la creación y mantenimiento del tipo de hombre necesario para la estructura dominante.

Los animales están pintados para representar ese mundo sin la polución de los esquemas socioeconómicos. Los personajes son tipos humanos cotidianos que se encuentran en todas las clases, países y épocas, de esta manera surge un trasfondo moral: el niño aprende el camino ético y estético adecuado y tales divertidos dibujos es para atrapar a los niños y no para liberarlos. Los directores de radio, de televisión, de revistas y diarios, y en el fondo tienen responsabilidad los anunciantes, los que transmiten influjos culturales, a veces buenos, a veces malos, que influyen decididamente en el futuro del país y en la formación individual a sus hijos.


La teoría del aparato psíquico es punto medular y síntesis de la teoría analítica. Señala que el niño nace puro “ello” (puro impulso biológico), a partir de las cuales surgen el “yo” (adaptación en virtud del contacto con la realidad) y el “superyo” (es la conciencia moral, juez, censor, según Freud del complejo de Edipo).

Puede afirmarse que la mayor parte de las emisiones pasan por enzima de los niveles de conciencia para penetrar inconcientemente, se procura dar razones en el sentido del mecanismo psiconoalitico de racionalización. Ambos casos, los mensajes son propulsores de una toma de pocision, o una actividad que se busca sea compatible con los intereses con la estructura y superestructura dominantes.

El aspecto esencial en el proceso de formación del yo según el psicoanálisis esta determinado por identificaciones, “proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, sobre el modelo de este.

El ideal del yo es, por lo tanto, la herencia del complejo de Edipo y, así, expresión de las más potentes mociones y los más importantes destinos libidinales del ello. Mediante su intuición, el yo se apodera del complejo de Edipo y simultáneamente se somete, él mismo, al ello mientras que el yo es esencialmente representante del mundo exterior, de la realidad, el superyó se le enfrenta como abogado del mundo interior, del ello. El superyó, socialmente considerado, como un representante de valores consagrados. Schneider dice que el superyó se convierte en garante psicológico de todas las s representaciones tradicionales de valor de moral que se oponen al progreso social.

La producción de la “locura” a través de los medios puede ser considerado, el principio, desde tres perspectivas teóricas destintas:

Primer concepto teórico a utilizar- que surge de la filosofía y la sociología- es el de alienación dentro de la obra de Marx.

El segundo marco teórico es psicoanalítico y se vincula al principio de realidad con las neurosis y psicosis.

Un tercer y último aporte teórico sobre el tema de este capitulo, en gran medida vinculado a los anteriores, es el que surge de la perspectiva de la escuela de Palo Alto, la esquizofrenia, cuando una persona se be atrapada en una situación de doble vinculo, responde defensivamente de una manera similar a la del esquizofrénico.




BIBLIOGRAFÍA:

“CONTROL DE LOS MEDIOS CONTROL DEL HOMBRE”
ENRIQUE GUISBERG,
ED. PANGEA S.A. DE C.V. 1988
MÉXICO, D.F.

1 comentario:

Lucio Avila dijo...

Trabajo revisado.

Lobogris.